Vettel más cerca de su segundo mundial. Imagen: www.as.com
Si uno tiene la oportunidad de colocarse frente a uno de los coches que compiten en el Campeonato del Mundo de fórmula 1 sin que el mecánico de turno le eche a patadas de allí, se dará cuenta de que las ruedas delanteras no están perpendicularmente alineadas con el suelo, sino que abren un ligero ángulo negativo. Esta inclinación se conoce como camber y equilibra las fuerzas que afectan al monoplaza al trazar las curvas de alta velocidad.



















